Exorcismo: El Ritual (2025) parecía tener todo para convertirse en un referente del cine de posesiones: basada en hechos reales, con una historia potente y un reparto encabezado por Al Pacino, Dan Stevens y Ashley Greene. Sin embargo, el resultado final está lejos de estar a la altura de su ambición.

La película recrea el caso verídico de Emma Schmidt, una joven poseída en Iowa en 1928, y los intentos del padre Theophilus Riesinger (Pacino) y el joven sacerdote Joseph Steiger (Stevens) por liberarla. Aunque la premisa es prometedora, el guion débil, los personajes mal desarrollados y la falta de contexto narrativo impiden que la trama conecte emocionalmente.

A nivel técnico, la cinta sufre por una dirección de cámara errática y una atmósfera poco lograda. Las escenas de exorcismo —que deberían ser el punto central del miedo— carecen de impacto, y en lugar de provocar tensión, dejan una sensación de indiferencia.

Aunque Pacino intenta aportar seriedad y peso dramático, su talento queda desperdiciado en una producción que se siente genérica y predecible, siguiendo los clichés del género sin ofrecer nada nuevo.

Conclusión: Exorcismo: El Ritual es una película que prometía mucho y entrega poco. Una propuesta fallida que desaprovecha su elenco y su historia real. Ideal solo para quienes buscan completar su lista de estrenos de terror del año, sin esperar demasiado.