Madrid, 12 de mayo de 2025 – Manuel Carrasco ha vuelto con un nuevo álbum titulado «Pueblo Salvaje», y con él, demuestra que la música puede ser mucho más que entretenimiento: puede ser una carta abierta llena de sinceridad, lucha y un amor a la vida sin adornos. En este disco, el artista no solo nos ofrece canciones, sino verdades que llegan al alma. Carrasco, con su sinceridad descarnada, se aleja de los convencionalismos y se enfrenta al miedo, a las inseguridades y, sobre todo, a uno mismo, como se deja claro en su tema «El enemigo nº1».

A lo largo de «Pueblo Salvaje», Manuel Carrasco no se limita a compartir su vida y sentimientos; invita a sus oyentes a reflexionar sobre su propia existencia. «Mi dignidad», «Museo del Prado» y «El grito del niño» son solo algunas de las piezas que exploran la herida humana, con una crudeza que, lejos de alejar, conecta profundamente. Carrasco nos enseña que, para sanar, debemos ser capaces de desnudarnos, enfrentando lo más doloroso de nosotros mismos.

Sin embargo, «Pueblo Salvaje» no es un disco de melancolía ni tristeza, sino un verdadero himno a la vida. Carrasco nos recuerda que, aunque la vida nos pueda hacer sentir como “un vaso vacío”, no debemos perder nunca el espíritu de lucha y orgullo. Y esa lucha, aunque a veces parezca personal, siempre es más llevadera cuando podemos compartirla con los que nos rodean. El tema «Tengo el poder», por ejemplo, invita a abrazar la fuerza interna que nos lleva a ser libres, a seguir adelante pese a las adversidades.

El disco es también una llamada a la autenticidad y la rebeldía, defendiendo lo puro y lo genuino en un mundo lleno de ruido y superficialidad. Con influencias flamencas y sonidos que nos transportan a América, tanto la del norte como la del sur, Carrasco celebra lo que no ha sido domesticado, lo que lucha por mantenerse auténtico. El estilo festivo y alegre de «Prohibida» y la diversión de «La reina del baile» se convierten en recordatorios de que la vida, a pesar de los obstáculos, sigue siendo una fiesta digna de ser vivida.

En definitiva, «Pueblo Salvaje» es un álbum que, más allá de la música, deja un mensaje poderoso: cuidar lo que importa y ser conscientes de lo que somos, lo que sentimos y lo que podemos llegar a ser. Es un disco hermoso, tanto en su música como en su mensaje, que invita a un viaje personal lleno de honestidad y esperanza.